CRITICA PENAL


Bienvenid@s al primer programa de radio para pensar y discutir el sistema penal.

Producido por docentes universitarios, alumnos y periodistas, pretende ser un espacio abierto a la participación colectiva.

Todos los Jueves de 21 a 23hs, por FM 88.7 de la Azotea, Mar del Plata, Argentina
- www.radiodelaazotea.com.ar -

Escribinos a criticapenal@gmail


jueves, 9 de junio de 2011

Editorial 2º Programa

El 3 de febrero de 2011, un tren de la empresa Nuevo Central Argentino salió desde la estación Retiro con destino a Zárate. El tren carguero transportaba autopartes. 

Cuando el tren pasaba cerca del barrio De la Cárcova, un asentamiento precario de José León Suárez, siete vagones de la formación descarrilaron. Los habitantes del asentamiento aprovecharon la situación y pretendieron saquear la mercadería. 

Un llamado al 911 alertó de la situación. 

La Policía Bonaerense llegó al lugar. 

Franco Almirón, de 16 años, murió baleado en las vías, mientras efectivos policiales reprimían el saqueo . 

Mauricio Ramos, de 17 años, murió en un centro de salud, tras haber sido herida en la misma escena de los acontecimientos. 

Joaquín Romero, de 19 años, recibió dos disparos por la espalda. Uno de los proyectiles le afectó el pulmón, el intestino grueso y una arteria. 

Poco después de que corriera la noticia de las muertes, la violencia continuó en las calles del barrio: algunos de los heridos habían sido llevados a la sala de salud ubicada frente a la Comisaría 4a de San Martín. Familiares y amigos cortaron las calles. Luego de algunos minutos, sobre la avenida Márquez comenzaron las corridas, los saqueos y los disparos. Hubo al menos seis detenidos. 

Los móviles de la televisión transmitían en vivo.

Las versiones eran confusas y hasta contradictorias.

En un comunicado, la empresa Nuevo Central Argentino sostuvo que “un grupo de personas arrojó al paso de un tren troncos de árboles con el fin de producir su descarrilamiento para posteriormente saquear la mercadería transportada”.

La investigación judicial puso en duda la alternativa del sabotaje “porque no se encontraron troncos de relevancia o piedras de gran tamaño”. Incluso se documentó que el maquinista del tren habría dicho que “no vio nada sobre las vías”.

En la puerta de la comisaría, el jefe de la DDI de San Martín, Mario Briceño, sostuvo la hipótesis de que en las vías del tren se había producido “un enfrentamiento” entre habitantes del barrio carenciado y efectivos policiales.

¿Por qué cada vez que hay represión indiscriminada, gatillo fácil, abuso policial, la primer versión oficial utiliza la palabra “enfrentamiento” para intentar justificar lo injustificable?

¿De qué enfrentamiento hablamos cuando se disparan perdigones de plomo de escopetas por la espalda?

El Ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires Ricardo Casal aseguró que en el incidente actuó “una banda organizada” y justificó el accionar policial: “Pretenden esconderse bajo la apariencia de opresión social y tratan de enmascarar un robo como un descarrilamiento”, expresó en distintos medios, cuando la investigación del caso recién comenzaba.

De los 32 vagones que tenía la formación, descarrilaron siete pero no fueron los primeros. El fiscal confirmó que en el vagón saqueado “no había cosas de relevancia, sólo piezas de goma que no tienen valor de reventa” 

Se verificó que las tres víctimas no participaron en ningún intento de robo y que tampoco estaban armados.

La madre de Joaquín, aseguró que su hijo “estaba cerca del tren mirando porque nosotros vivimos casi al lado de las vías. En ese momento había salido en bicicleta hacia el basural a buscar cartones. Cuando vio que el tren descarriló, se quedó a mirar y le pegaron dos balazos en la espalda”. 

Cerca de allí funciona uno de los rellenos del Ceamse, adonde los camiones van a descargar la basura. A la tardecita, si uno se encuentra en el camino del Buen Ayre puede ver cómo esos camiones depositan la basura en una esquina, en la calle misma. Esta es la señal para que un montón de hombres y mujeres, niños y niñas, se abalancen sobre el montón de basura tirado en el piso y lo revuelvan buscando algo de comer. 

La localidad de José León Suárez ha pasado a la historia por haber sido testigo de una de las jornadas mas negras de este país, cuando el 9 de junio de 1956 un grupo de 12 civiles, obreros, peronistas, fueron “fusilados” en forma clandestina en un basural por la policía bonaerense. El episodio dio lugar a la primer investigación periodística a cargo de un joven llamado Rodolfo Walsh, editada luego bajo el nombre “Operación Masacre”. 

No es que el lugar esté maldito o la historia se ensañe con la geografía. Es simplemente que los abusos estatales y los crímenes de la policía bonaerense, persisten 55 años después. 

Tomás Moro dijo alguna vez que nuestro sistema crea pobres para después castigarlos por su pobreza. 

Franco, Mauricio, Joaquin. 

Todos tenían en común el ser adolescentes y el ser pobres. 

Todos ellos recibieron perdigones de plomo disparados por la fuerza policial. 

Todos ellos valían menos que las balas que los mataron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario